ayer se llevó a cabo una “marcha del silencio” convocada por los fiscales para homenajear al fallecido titular de la Unidad Especial AMIA, Alberto Nisman, según rezaba un diario días pasados. Una marcha austera, un homenaje ante la muerte del fiscal, que fue convocada por 8 fiscales.
Políticos del arco opositor al gobierno, anunciaron su participación. “Es muy importante que en silencio, sin carteles políticos, sin buscar ventaja partidaria” (Sergio Massa).
A la marcha, además del citado, asistieron: Mauricio Macri, Ernesto Sánz, Julio Cobos, Hermes Binner, Pino Solanas, Margarita Stolbizer, Gabriela Michetti, Patricia Bullrich, Ricardo Gil Lavedra... y otros. Algunos provienen del núcleo duro originario del grupo A (creado, en 2009: la diputada Bullrich, quien dividió drásticamente el universo legislativo entre un grupo “a” y un grupo “b”)
Además: "los dirigentes evitaron dar discursos y hacer declaraciones a los medios. Tomados de los brazos y cubiertos con paraguas, los dirigentes políticos de todos los partidos de la oposición reclamando por una "Justicia independiente" y bajo la consigna: "Todos somos Nisman".
Las fotos de la austera y sentida marcha homenaje. Si, Usbek, son fotos de ESA marcha:
Muchos se preguntan el por qué de tanta alegría de fiscales y políticos asistentes a una marcha -repito, Usbek- para homenaje de un muerto?
Los sectores políticos que asistieron a la marcha en su extensa mayoría, provienen de la oposición al gobierno. Esta oposición ha venido organizando cacerolazos con una participación que fue decreciendo cada vez más. Entonces, ¿a qué atribuimos estas caras felices? acaso denotan satisfacción por la concurrencia masiva? (concurrencia que estos sectores políticos habían perdido y que creerán que pueden capitalizar?)
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