lunes, 1 de febrero de 2016

En Argentina los pájaros le estarían disparando a las escopetas

Usbek,
Hace un par de días denunciaron la violencia contra los integrantes de una murga en la Villa 1-11-14.
Así lo relata el director de la murga: "“TIRARON A MANSALVA”. El testimonio de un niño de 8 años. Y la versión de la ministra (la misma que le recorto el 13% a las jubilaciones y a los salarios estatales en 2001). 


TIRARON A MANSALVA * Por Gustavo “Marola” González,
Director de la Murga “Los Auténticos Reyes del Ritmo”.
No voy a contarles algo que les pasó a otros, ni algo que me contaron, ni algo que me parece: voy a contarles algo que nos pasó a nosotros, que sinceramente nunca habíamos vivido algo así, hasta el último viernes. Pasadas las nueve de la noche, estábamos con los pibes y las pibas de la murga ensayando sobre la calle Bonorino, en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, cuando vimos que venía hacia nosotros un patrullero de Gendarmería, por la calle Charrúa. Al llegar hasta donde estábamos, les pedimos por favor que esperara un ratito y, luego, si podía salir hacia atrás, porque no se podía pasar por ahí, ya que había muchos chicos y chicas bailando. Pero no alcanzó con decirles por favor… Avanzaron, sin importarles que hubiera menores. Y así fue como lastimaron a los dos primeros nenes, rozándolos con el coche, mientras pasaban de prepo por el medio.
Al ver esta reacción de los oficiales, les dije a los chicos de la murga que rápidamente le abrieran paso al patrullero y al camión que lo seguía, pero en cuanto terminaron de pasar, apareció un gendarme desde atrás del camión, conocido en el barrio como “El Polaco”, para increparnos directamente: “¿Acá son todos guapos?”... A eso, yo mismo le respondí otra vez que había muchas criaturas, que no hiciera nada, pero no terminé de decirlo, cuando ya me había empujado. Y sin esperar que cayera al piso, empezó a tirar con su escopeta, tal como pueden ver en la foto, donde me levantan la remera.
Desesperado, mi hijo Jonathan se puso adelante mío. Y le dieron en la pierna, apenas arriba del tobillo, arrancándole la carne con una bala de plomo, sí, una bala de plomo que seguro era para mí. Ahora, ahí tiene un pozo y le pueden ver el hueso. A mí, me llenaron de balas de goma por todos lados, porque me tiraron sin asco. Por eso, en cuanto pude, me levanté y salí a correr para cubrirme, pero entonces ya no había un solo gendarme, sino muchos, que comenzaron a reprimir sin piedad. Así, tal cual, tirándoles a todos como si estuvieran locos, sin importarles que hubiera chicos por doquier. Fue un desastre, un desastre total. Tiraron a mansalva.
Ahora mismo, tenemos a dos personas internadas en el Hospital Piñero: un nene gravemente herido por una bala de goma en la cabeza, y una señora que recibió otro balazo de plomo. Pero además, hubo un nene de 6 años, sí, de 6, que recibió un balazo de goma en la cabeza y se salvó de perder el ojo sólo porque tuvo un Dios aparte. No había un chico, había decenas de chicos bailando, alrededor de 80 pibes y pibas, desde los dos años en adelante. Y más chiquitos también, porque hay madres que vienen con sus bebés.
Lógicamente, muchos quedaron muy afectados psicológicamente y, de seguro, pasará mucho tiempo para que vuelvan a salir, porque están aterrados. Imagínense el horror que fue todo esto… Ven a la Policía y se asustan, pero encima una vez más los medios nos vuelven a discriminar, porque ni siquiera frente a semejante salvajada, se hicieron eco de nosotros. Una vez más, quisieron silenciarnos, mintiendo sobre lo que había pasado e inventando falacias, como que nosotros habíamos empezado a tirar piedras, por un allanamiento que hubo a la mañana. Y es más, hasta pasaron una filmación, ¡diciendo que era una guerra narco! Mentira, otra mentira.
Acá no hubo guerra, ni allanamiento, desde ya, pero utilizan impunemente esa versión, para no hablar de la verdadera represión que sufrió nuestra murga, nuestro barrio, nuestra gente. Y como de costumbre, para tapar el impresentable accionar de estas Fuerzas de Seguridad, que se repite cada dos por tres, sin pagar ningún costo, ni rendir ninguna explicación, porque los ampara el silencio.
Para que esto no suceda nunca más con ninguna murga, ni con ninguna persona y para que no haya más casos de gatillos fácil, hoy marchamos y volveremos a marchar, porque esto no puede quedar así. Nuestro delito es tener una murga que intenta sacar a los pibes de la calle, para que sean felices, para que se puedan divertir… Por eso, ahora más que nunca, necesitamos que grite La Garganta y que gritemos todos juntos, hasta que la sociedad pueda tomar conciencia de toda esta locura, que ahora nos tocó a nosotros. Pero mañana, te puede tocar a vos." 
LOS CHICOS NO MIENTEN
esto dijo la Ministra de Seguridad, la misma que recortó sueldos a trabajadores estatales y a los jubilados en 2001.“Hace 2 años que bailo para divertirme en la murga de mi barrio, la villa 1-11-14, pero el viernes me asusté mucho, cuando nos dispararon a mí y a todos mis amigos. Yo sentí un golpe en la cabeza y otro en la pierna, que al final eran dos balas de goma... Por eso, ayer al mediodía, cuando pasé caminando por adelante de un señor de Gendarmería, le pregunté: '¿Por qué me tiraron a mí, que tengo 8 años nada más?'. Y ahí nomás, me respondió: 'Tomatela, pendejo de mierda, porque la próxima te reventamos la cabeza'".
Carlos Ariel Sulca,
8 años,



ESTO DIJO EL CELS:
Descontrol de las fuerzas de seguridad en el sur de la Ciudad de Buenos Aires
El viernes pasado efectivos de Gendarmería Nacional dispararon de manera indiscriminada balas de goma, algunas de ellas a corta distancia, contra niños y jóvenes, integrantes de la murga Los Auténticos Reyes del Ritmo que estaba ensayando en la Villa 1-11-14 en horas de la noche. Los testigos aseguran que no hubo provocación y que los gendarmes actuaron con prepotencia, amenazando e insultando a los allí presentes. Cuando los referentes de la murga intentaron dialogar, los efectivos comenzaron a disparar contra la multitud. A pesar de la violencia y arbitrariedad del ataque, ningún funcionario del Ministerio de Seguridad de la Nación se refirió al episodio. Desde la Dirección de Violencia Institucional de ese ministerio se informó que no están trabajando sobre el hecho.
El relajamiento del control político sobre las fuerzas de seguridad desplegadas en el Operativo Cinturón Sur no es nuevo, pero se ha ratificado con la llegada de las nuevas autoridades federales. Esta falta de control deriva en irregularidades y hechos de violencia policial que se desatan sobre los sectores populares. Diversas organizaciones han denunciado la liberación de zonas, móviles que circulan sin patente, efectivos que no están debidamente identificados, apremios y abusos. El ataque a la murga implica una escalada de violencia que muestra también el desprecio de los efectivos por los protocolos de actuación producidos con la colaboración de la propia Gendarmería, que prohíben el uso de balas de goma para dispersar grupos de personas y sólo lo autorizan en última instancia ante una amenaza inminente a la vida de los efectivos policiales o de terceros.
La falta de pronunciamiento público de las autoridades políticas sobre este hecho equivale a una convalidación de los disparos efectuados contra los vecinos, muchos de ellos adolescentes y niños. La Procuraduría de Violencia Institucional (PROCUVIN) y el Programa de Acceso a la Justicia (Atajo) están registrando los testimonios de lo sucedido con vistas a una denuncia penal contra los efectivos involucrados.

FUENTES
https://www.facebook.com/La-Garganta-Poderosa-213440425391495/
https://www.facebook.com/bullrichpatricia/photos/pcb.10154059130824994/10154059117964994/?type=3&theater
https://www.facebook.com/notes/cels-centro-de-estudios-legales-y-sociales/descontrol-de-las-fuerzas-de-seguridad-en-el-sur-de-la-ciudad-de-buenos-aires/952980408089803

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