solicitada de hoy domingo 26 de marzo DIARIO TIEMPO ARGENTINO |
propósito expreso, evidente.
Es el abandono de la
radio mediante su vaciamiento y es una realidad que se ha acelerado
en los últimos días pero viene desde hace ya mas de un año.
Si se me permite la
comparación, es como ver que a un enfermo que puede ser salvado, al
cual se lo deja librado a su suerte que no es otra que morir.
Y es tan obvio que
deliberadamente se deja morir un medio de comunicación que ha sido
como un oasis de voces claras, de coherencia en planteamientos, de
cuestionamientos argumentados desde una posición distinta a la
uniformada militancia (negada) del periodismo teñido del amarillo
oficialista...
Deliberadamente el
Ministerio de Trabajo y el Enacom miran para otro lado, no se dan por
aludidos, frente a un conflicto que, para ellos, se resolverá de
manera exitosa, si muere un espacio
mueren voces que
cuestionan, que denuncian, que reclaman
muere la información
mueren derechos
mueren puestos de
trabajo
muere la diversidad
muere la libertad de
expresión
Es un abandono
planificado.
Mirando en perspectiva, desde que comenzó la diáspora
de voces, nadie hizo nada por detenerla: primero fue el
programa Dejámelo Pensar de Sandra Russo que, paradójicamente fue como un aviso de lo que vendría... en este vaciamiento: no dejar que pienses, que
pensemos, es central.
Luego se fue Dolina. Al poco tiempo Gustavo Sylvestre.
Valeria Weise y Fernando Bolán. El semanario de Mario Portugal.
Gisela Busaniche. Darío Villaruel. Cynthia Ottaviano. David Cufre y
Claudio Zlotnik. Iván Schargrodsky. Espero no haber olvidado a
ninguno en esta diáspora que nadie detuvo.
Ni venganza, ni
mañanas, ni diarios, ni semanarios, ni elementales, ni haberlo
sabido, a pesar del secreto de sumario. Es el fin de la metáfora.
A la salida de las
voces se le fueron intercalando las luchas de los trabajadores y
trabajadoras, con retención de tareas: de diez minutos, de seis
horas, de un día entero. Con comunicados de denuncia porque la
empresa “Electroingeniería de la familia Ferreyra, con la
complicidad del Ministerio de Trabajo que no interviene … creció
con el negocio de las represas y redes eléctricas, le roba los
aportes previsionales a los trabajadores a quienes se les caen las
obras sociales, desde hace meses no cobran sus salarios ni el
aguinaldo y seles incumplen sistemáticamente las promesas”.
El enfermo, en agonía. Mientras muchos piden por su curación se produjo la indiferencia de las autoridades o, mas bien, el resultado buscado: silenciar las voces que aun están al aire.
y el resto de las radios, canales de televisión aire y cable, medios escritos -con honrosas excepciones- tendrían que haber realizado una campaña para evitar que un medio desaparezca.
y el resto de las radios, canales de televisión aire y cable, medios escritos -con honrosas excepciones- tendrían que haber realizado una campaña para evitar que un medio desaparezca.
pero además, quién padece la
agonía?
Los trabajadores.
140 trabajadores y trabajadoras con una historia en ese medio de comunicación.
Los que elegimos
Radio del Plata y que compartimos con los trabajadores de la emisora
la indignación, la angustia, la bronca, la tristeza.
Porque el efecto
radio es así: son voces llaman a tu puerta. Las escuchás. Depende
de aquello que digan serán invitadas a pasar y a quedarse como parte
de la familia. Todos los días nos encontramos, interactuamos. Nos
hablan, nos informan. Recibimos, pensamos, les contestamos. Son uno
más a la mesa cuando la familia se reúne.
Nos amputan una
radio pero, será que “nadie hace nada” o que, por el contrario,
algunos están haciendo mucho para acallarla?
La radio son sus
trabajadores, independientemente de quien posea la propiedad de los
medios de producción, la radio la HACEN sus trabajadores. Le dan
carácter, personalidad, vida.
Mónica Oporto
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