la pintada en tono de amenaza que apareció en el frente del excentro de detención Mansión Seré, mereció de parte del diario La Nación el calificativo de "graffitis"
La devolución fue un mensaje claro:
LA LUCHA NO SE TERMINA.
Uzbek se vio obligado a huir de su país. "Las leyes de China –escribe Montesquieu haciéndole decir a Usbek, eludiendo hablar así de las de Francia– mandan que quien falte el respeto debido al emperador sea castigado con la muerte. Como no definen en qué consiste esa falta, cualquier cosa puede dar pretexto para quitarle la vida a una persona a quien se tenga mala voluntad, y para exterminar a una familia entera" Cualquier parecido con la realidad no es casualidad
No hay comentarios:
Publicar un comentario