hace unos años esto escribía. Tiene actualidad así que aquí te lo copio, en estos días en que muchos plagian el mote del segundo para llamar al primero. Y digo yo qué culpa tiene el pobre animalito?
MAURICIO MACRI: EL ÚNICO. COMO JUÁREZ CELMAN: "NO ERRA DESACIERTO"
MIGUEL JUÁREZ CELMAN, presidente de la República Argentina entre 1886 y 1890. Cometió tantos desaciertos que un diario porteño (El Nacional del 23-08-1890) publicó: "Juárez Celman no erra desacierto" (si, erra, de errar, porque a Celman lo llamaban "el burrito" cordobés por sus brutas metidas de gamba). Juárez Celman creó el UNICATO, una forma de gobernar según la cual toda la actividad política quedaba privatizada en sus manos, y fue también el Jefe del Partido Autonomista Nacional (P.A.N) y según un dicho de la época, decían que "el jefe del PAN es el que se halla en condiciones de repartirlo"
Por eso, cuando fracasó en todo, sus adversarios dijeron claramente que "el único" en las decisiones era EL ÚNICO en pagar las consecuencias.
Hay muchas líneas en común con aquél Miguelito y este Mauri. Juarez Celman entregó grandes beneficios a capitales privados y les permitió grandes negociados... a costa del Estado (como fue el caso de los ferrocarrilles garantidos, los bancos garantidos, y privatizaciones varias). Todo un fracaso que terminó en la Revolución de 1890.
Mauri sigue los pasos de aquel que, cuando debió salir rajando del gobierno, escuchaba que le cantaban "ya se fue, ya se fue, el burrito cordobés". Y sigue sumando desaciertos.
En realidad él mismo es un desacierto, en esa especie de unicato en el que se halla inmerso. Ciego y sordo a toda una sociedad que se cansó de reclamar, de pedir cansada ya de los tiempos neoliberales y de las consecuencias gravísimas que ocasionaron a nuestro país (y a todos los países en los cuales sus reglas de oro no hicieron más que favorecer a las burguesías y empobrecieron o hundieron en la exclusión a los sectores menos favorecidos).
Mauricio Macri no erra desacierto. ES UN DESACIERTO.
Va gobernando a los tumbos.
Por eso, cuando fracasó en todo, sus adversarios dijeron claramente que "el único" en las decisiones era EL ÚNICO en pagar las consecuencias.
Hay muchas líneas en común con aquél Miguelito y este Mauri. Juarez Celman entregó grandes beneficios a capitales privados y les permitió grandes negociados... a costa del Estado (como fue el caso de los ferrocarrilles garantidos, los bancos garantidos, y privatizaciones varias). Todo un fracaso que terminó en la Revolución de 1890.
Mauri sigue los pasos de aquel que, cuando debió salir rajando del gobierno, escuchaba que le cantaban "ya se fue, ya se fue, el burrito cordobés". Y sigue sumando desaciertos.
En realidad él mismo es un desacierto, en esa especie de unicato en el que se halla inmerso. Ciego y sordo a toda una sociedad que se cansó de reclamar, de pedir cansada ya de los tiempos neoliberales y de las consecuencias gravísimas que ocasionaron a nuestro país (y a todos los países en los cuales sus reglas de oro no hicieron más que favorecer a las burguesías y empobrecieron o hundieron en la exclusión a los sectores menos favorecidos).
Mauricio Macri no erra desacierto. ES UN DESACIERTO.
Va gobernando a los tumbos.
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