Querido Usbek,
Después de todo este tiempo, vuelvo hoy para contarte que este 25 de mayo, el jefe de gabinete (Marcos troll Peña) dijo, a la salida del tedeum, que ellos no necesitaban una escenificación con gente en la Plaza (totalmente vallada varias cuadras a las redonda, y vacía), y resaltó que la fecha patria se festejara en la privacidad de cada hogar.
Esto lo dijo luego de haber recibido una homilía que les recordó sobre el jefe de los publicanos (Zaqueo) que se enriquecía notoriamente frente a un pueblo empobrecido y hambreado, y resaltó "La indiferencia de los ricos frente al sufrimiento de los pobres", concluyendo con que Zaqueo al menos, cuando Jesús fue al templo, decidió vender todo y repartir las riquezas. Aunque es mucho más cierto lo que añadió Gustavo Vera: Macri mas que Zaqueo es Nabucodonosor.... que destruyó el templo.
Para coronar los dichos de Peña, más tarde circularían fotos del presidente en su casa -Olivos- "celebrando" con un locro. En un festejo familiar, privado.
El cambio de paradigma. Anular la historia, en consonancia con el avance privatista sobre la educación que va desde la "secundaria del futuro" hasta la desaparición de 29 profesorados cuyos alumnos, transformados en clientes, pasarán a una universidad oportunidad de negocio de los socios del gobierno.
Un gobierno que detesta al pueblo en las calles y que utiliza las fuerzas de gendarmería y policía para despejar el espacio público que cada vez mas es privado.
Y vamos:
De los espacios públicos como lugar para la convocatoria y expresión de la ciudadanía a la creación del nuevo sentido común referido a los espacios privados para realizar conmemoraciones de carácter público.
De la convocatoria que congrega, a la conmemoración individual, privada (o privatizada?), para exterminar la construcción de un héroe colectivo y no individual.
De la multitud en la calle a vaciar las calles de multitudes por las buenas o por la fuerza de la represión.
De la celebración de hechos históricos que hacen a la conformación de una nación, a que paulatinamente desaparezcan de la memoria social por la aplicación de las ideas de Fukuyama.
Por eso, ante la falta de un acto oficial de conmemoración de la fecha patria, surgió la iniciativa de un grupo de personas que organizó un acto que congregó a una multitud concientizada, clara, que no baja los brazos. En el acto se leyó un manifiesto donde se puso en claro la posición sobre la vuelta al FMI, se cantó el himno nacional y se demostró que
"...el hombre no vence al tiempo, la organización es lo único que puede vencerlo"
http://www.ruinasdigitales.com/descamisado/descamisadosololaorganizacionvencealtiem13/
El 25 de Mayo de 1810 las mujeres y los hombres que habitaban este suelo fueron protagonistas de la gesta revolucionaria que marcara a fuego los destinos de nuestra historia. Se trataba de defender y organizar un Pueblo ansioso de construir un destino común de Patria. Pero, 208 años después, una vez más, la Patria está en peligro. Y nosotras y nosotros, mujeres y hombres de la Patria, sabemos de qué se trata. Por eso:
Rechazamos los acuerdos de Mauricio Macri con el Fondo Monetario Internacional, su modelo de dependencia política y económica con las grandes potencias extranjeras que están reeditando en nuestro continente, un plan sistemático que sólo ofrece a las mayorías populares un destino de miseria planificada. Rechazamos el endeudamiento externo que significa una cadena de dependencia sobre nuestro pueblo.
Rechazamos los acuerdos de libre mercado que Mauricio Macri y los gerentes corporativos que gobiernan la Argentina andan mendigando por Estados Unidos y Europa. Rechazamos la apertura irrestricta de las importaciones, el fomento de la concentración económica en un puñado de multinacionales y la matriz especulativa con la que intentan destrozar el aparato productivo e industrial para direccionar los beneficios económicos a los que especulan en la city porteña.
Rechazamos el salvaje tarifazo impuesto sobre los servicios públicos esenciales, que condena la producción nacional y obliga a nuestro pueblo a decidir entre pagar una factura o poner un plato de comida sobre la mesa.
Rechazamos la reforma laboral con la que sigue amenazando el gobierno en el Congreso.
Rechazamos el ajuste sobre el salario real por el camino de una devaluación especulativa y los topes paritarios. Rechazamos el proceso de flexibilización laboral iniciado al hacer crecer los niveles de desocupación, por mentirosos que sean los índices que nos ofrecen. La desocupación es un crimen.
Rechazamos la reforma previsional que ha licuado los ingresos de jubilados y pensionados, que inicia una privatización encubierta del sistema previsional argentino. Rechazamos las medidas tomadas por este gobierno para meter mano en el Fondo de Garantías del Anses y especular con la plata de las trabajadoras y trabajadores.
Rechazamos el ajuste brutal sobre los programas de empleo, la eliminación de los programas de vivienda, la destrucción del modelo cooperativo como herramienta de organización económica del trabajo, el recorte de los ingresos populares garantizados por el derecho conferido en la Asignación Universal por Hijo.
Rechazamos el desfinanciamiento educativo, el disciplinamiento del salario docente, el ataque a sus organizaciones gremiales y la persecución a la organización estudiantil.
Rechazamos el discurso negacionista del gobierno y su intento de imponer nuevamente la teoría de los dos demonios.
Rechazamos la radicalización de la violencia ejercida por las fuerzas de seguridad y la aplicación de la “doctrina Chocobar”
Rechazamos el ataque a las comunidades de nuestros pueblos originarios y el avasallamiento de sus derechos sobre tierras y cultura ancestrales.
Defendemos la capacidad creativa de nuestro pueblo que se ha inventado su propio trabajo, su capacidad de organización colectiva en cooperativas de la economía popular. Defendemos la organización comunitaria, social, barrial y su profunda participación en la vida política.
Defendemos el trabajo digno, que genera las riquezas reales de nuestra Patria. Y para ello, defendemos a nuestras trabajadoras y nuestros trabajadores, a sus organizaciones gremiales, a su protagonismo político en la batalla por la distribución de la riqueza. Defendemos los derechos laborales conquistados, las paritarias libres y avanzamos hacia su efectiva participación en las ganancias.
Reafirmamos la necesidad de defender la producción y el desarrollo industrial de nuestra Nación, protegiendo el desarrollo de las economías regionales que le dan vitalidad económica a un federalismo amenazado por los programas de saqueo de nuestras riquezas en el suelo y subsuelo de la Nación.
Defendemos a nuestras pibas y a nuestros pibes, su derecho a una educación pública, gratuita y de calidad.
Defendemos nuestro grito “Ni Una Menos”, porque enfrenta y sacude las entrañas de la cultura patriarcal dominante. Avanzar hacia la paridad de género en términos políticos, económicos, sociales y culturales, es una premisa ineludible para consolidar una Patria justa.
Defendemos el Estado, sus trabajadoras y trabajadores, para que las corporaciones económicas no decidan por nosotros.
Defendemos la libertad de expresión y la comunicación popular, para que esas corporaciones económicas no concentren el mapa de medios en pocas manos y digiten la construcción de un pensamiento único que legitime los programas de ajuste y saqueo.
Defendemos las políticas públicas de memoria y lo conquistado en más de 40 años de lucha. Defendemos los juicios a los responsables del terrorismo de Estado y sus cómplices civiles reafirmamos que el único lugar para los genocidas es la cárcel común. Seguimos exigiendo justicia para Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Defendemos la democracia, como herramienta para decidir nuestro futuro y rechazamos la persecución política a la militancia popular. Seguiremos exigiendo la inmediata libertad de todos y todas los presos y presas políticas de la Argentina.
Defendemos la política como herramienta transformadora de la realidad. Abrazamos la verdad, para que nunca más, por el camino de la mentira, un proyecto económico de miseria se pueda alzar con el gobierno, y lo ejerza con cinismo, hipocresía y represión.
Reafirmamos la necesidad de integrar nuestro destino con el de los pueblos de nuestra Patria Grande. Nuestra Patria es América, gritamos los que supimos enfrentar al colonialismo y al Plan Cóndor.
Somos un pueblo digno, con mucha memoria y sabemos de qué se trata todo esto que padecemos: el colonialismo neoliberal sólo puede ofrecernos un destino miserable para las mayorías populares. Por eso nos enfrentamos al gobierno de Mauricio Macri, por el camino de la democracia, en las calles y los haremos también en las urnas.
En ese camino, y con estas reivindicaciones y desde estos principios, nos disponemos a forjar la unidad necesaria para construir definitivamente la Patria que soñamos.