lunes, 12 de septiembre de 2016

pensar en 140 caracteres

Hola Usbek,
hace bastante leía a Zigmunt Bauman analizando el proceder de la televisión en lo referido a captar la atención de los televidentes. El dios rating, ese que se enmarca en las leyes del mercado,  donde y la competencia es cruel y es mucha. (Se puede incluir a los otros medios, en los tiempos en que un grupo es el propietario de radios, diarios, televisión... )

"La televisión, pública o privada, no tiene otro mundo en el que operar más que el mundo conquistado y gobernado por la competencia del merca­do. El rating da cuenta del "poder de retención" de un programa ...en el mundo la competen­cia de mercado tiene el poder supremo... por el rating ... Pero ninguno sería capaz de atraer televidentes si no lidiara con las capacidades de éstos y no se guiara por sus preferencias. Eso sí, a la hora de ganar la atención de los televidentes, la oferta se basa en lo mínimo, lo suscinto, lo fácilmente digerible y veloz. Bauman cita a george Steiner quien explica: "...los productos culturales hoy en día se calculan "para un máximo im­pacto y una instantánea obsolescencia": para capturar la atención deben ser impactantes (más impactantes que sus competidores); pero sólo pueden tener una duración efímera, porque están obligados a hacerles lugar a nuevos im­pactos".
Usbek, vuelvo al comienzo: lo breve de leer, lo breve de pensar (digerir), lo breve de REPETIR (uh, vienen a mi recuerdo frases repetidas por muchas personas, distintas, en lugares diferentes. pero siempre las mismas frases: "se robaron todo", "había que cambiar, sacar a las lacras" y otras por el estilo). "Algunos ejemplos televisivos son aquellos de pregun­tas y respuestas, gana el dedo que hace sonar el timbre más rápido, y no la mente que más piensa. La velocidad para responder cuenta más que el cau­dal de conocimientos del que provienen las respuestas... aplicada a la sociedad, desde los políticos que son quienes saben "surfear rápido, no bucear profundo". El éxito de un surfista depende de su ha­bilidad para mantenerse sobre la superficie.
"La nuestra es una época de comida rápida, pe­ro también de pensadores rápidos y de oradores rápidos. Abraham Lincoln podía mantener hechizada a una audiencia a lo largo de las cuatro horas que duraban sus discursos de campaña. Sus sucesores no son capaces de sobrevi­vir a una campaña electoral si no dominan el arte de la frase efectista, y si no logran producir breves declaraciones ingeniosas que luego se traduzcan en breves y agudos titulares periodísticos. Grigori Yavlinski, que instruyó a los sufridos rusos acerca de las arcanas causas de sus interminables tormen­tos y las intrincadas vías que habrían de sacarlos de sus padecimientos, ape­nas arañó el 5% de los votos, mientras que al 50% de los rusos que les die­ron su voto a Vladimir Putin no les importó para nada la notoria frugalidad verbal de su candidato. Dos políticos que recientemente obtuvieron victo­rias electorales arrolladoras, Putin en Rusia y Tony Blair en el Reino Unido, se abstuvieron sabiamente de exponer sus programas políticos y sus filoso­fías: si hubieran actuado de otro modo, quizás habrían perdido algunos vo­tantes y muchos más, si les hubieran exigido un esfuerzo mental que no deseaban ni podían hacer ...

La base de "... los discursos de campaña de Blair fue la "moder­nización", un término tan vacío de contenido como útil para aludir a una supuesta seriedad y competencia científica a la hora de tratar el eterno y uni­versal anhelo humano por mejorar las cosas. Por supuesto, tras la victoria electoral, no había razón alguna para abandonar la estrategia victoriosa... su objetivo no es informar, sino hacer que quien la escucha se sienta bien. Sus discursos tienen tanto que ver con hechos y políticas como la Sinfonía Pastoral con la política agraria [...] Nunca nadie terminó de escuchar un discurso de Blair y dijo: "La verdad es que aprendí algo".

"Al igual que los surfistas, los políticos no pueden correr el riesgo de aventu­rarse bajo la superficie. Y la doxa, el credo común sobre el que no se reflexio­na, pero que da color a toda reflexión, es el equivalente para el político de la superficie para el que surfea. ... Cuanto más escaso de palabras sea un discurso político, menos riesgos corren los políticos de ins­pirar pensamientos peligrosos"...

Bauman ha desarrollado, en otros de sus libros, una realidad que denomina "líquida": "En el "estadio líquido" de la modernidad, la movi­lidad, o más bien la capacidad de mantenerse en movimiento, es el material con el que se construye una nueva jerarquía de poder, el factor primordial de estratificación, en tanto que la velocidad y la aceleración son las principales estrategias apuntadas a volcar ese factor en favor de uno. En ese caso, dos ca­pacidades íntimamente vinculadas adquieren un valor sin precedentes para el éxito y la supervivencia. Una es la flexibilidad: la capacidad de cambiar de di­rección con poca antelación, de ajustarse instantáneamente a las circunstan­cias cuando éstas cambian, de no cargarse nunca de hábitos demasiado arraigados o de posesiones demasiado pesadas para transportarlas..."

EL CONTROL DE LOS CARACTERES
Sigo Usbek hilvanando algunos textos que no agotan este tema, pero que ayudan a pensar -y no en
140 caracteres-. 
El arte del "efectismo", de lo breve para facilitar la "digestión" ¿condiciona la reacción, el pensamiento? -no entraré a analizar otras múltiples variables que influyen sobre este tema tales como condición y pertenencia social, nivel educativo, etc. tan sólo pensar en los medios, su acción, su mensaje, mínimamente-. 
Para ello recurriré ahora a Umberto Eco quien, en uno de sus trabajos analizando la macro y la micro de los medios y sus mensajes. Y del control de los mensajes: "No hace mucho tiempo que para adueñarse del poder político en un país era suficiente controlar el ejército y la policía. Hoy, sólo en los países subdesarrollados los generales fascistas recurren todavía a los carros blindados para dar un golpe de estado. Basta que un país haya alcanzado un alto nivel de industrialización para que cambie por completo el panorama: el día siguiente a la caída de Kruschev fueron sustituidos los directores de Izvestia, de Pravda y de las cadenas de radio y televisión; ningún movimiento en el ejército. Hoy, un país pertenece a quien controla los medios de comunicación...."

SUMEMOS
capacidad de mensajes breves, superficiales, fáciles de recordar y repetir, de alto impacto.
control de los medios de comunicación: control del mensaje. Facilita la instalación de ideas -y al caso viene aquello del Feuerbach: "Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época" 
Pero, desde el hecho al que hace referencia Eco en Rusia hasta hoy han pasado dos décadas en las cuales se agregaron las redes sociales. Esas que refutan la teoría de los seis grados y que permiten que aquél político "surfista", referido en el libro de Bauman, pueda acercarse a cualquier mortal con sus mensajes, con sus fotos. 
Recurriendo metafóricamente a twitter, los mensajes se transmiten breves y de alto impacto, ya desde un zócalo en la pantalla de canales de TV, tanto como por frases que se repiten en medio de cualqueir titular ("la ruta del dinero...").
Criticados por los que aun usamos la lateralidad -correctamente o no, pero la utilizamos-, en tanto logren que haya quienes reciban y piensen-procesen los mensajes "en 140 caracteres", seguirán haciendo realidad la frase del Feuerbach. Satirizado por Diego Capusotto de la siguiente manera: repetir algo así se reproduce y se convierte en sentido común. 

Las conclusiones, Usbek, las dejo para que las saques vos.
Las conclusiones, Usbek, las dejo para que las saques vos. No podemos permitir que se piense en 140 caracteres, para ello habrá que cambiar la estrategia comunicativa, pensando que "El lenguaje no es inocente", como dijo Saramago.

bibliografía y sitios de internet
Bauman Zigmunt. Ciudad sitiada.
file:///C:/Users/Monica/Downloads/para-una-guerrilla-semiologica%20(1).pdf
https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/feuerbach/3.htm

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